Sinopsis
Antes que se escribiera la Biblia, ya existían los sueños y por los sueños la Biblia se escribió, y mediante visiones, sueños, y revelaciones La Biblia se concluyó.
Los sueños siguen… (Apo 1:1; Apo 22:1-5…)
Sin embargo, en una o en dos maneras habla Dios; más el hombre no entiende. Por sueños o visión nocturna, cuando el sueño cae sobre los hombres, cuando se adormecen sobre el lecho; entonces se revela al oído de los hombres, y les señala su consejo; para quitar al hombre de su obra, y apartar del varón la soberbia, y librar su alma de la fosa, y su vida de perecer a espada. (Job 33,14-18).
La Biblia es fundamentalmente, la revelación de Dios para el ser humano; un libro lleno de sublimes, sencillas y trascendentes enseñanzas. Y, por supuesto, narra historias desde la noche de los tiempos. Entre otras muchas cosas encierra el mapa psicológico de todas las formas posibles del comportamiento humano y las complejas circunstancias que vivieron las diferentes culturas y sociedades en el pasado, así como las que nosotros vivimos en la actualidad y que marcan como aquellas, el devenir de los próximos acontecimientos en nuestra sociedad.
Los principios bíblicos no envejecen, al contrario, son eternos; los sueños y sus representaciones oníricas, tampoco envejecen, es un lenguaje vivo que se actualiza, constantemente con el paso de los años; de tal forma que, Jacob el de la Biblia, no podía soñar con la simbología comprendida en la imagen de un teléfono móvil, o celular, sencillamente porque no existían.
Uno de los propósitos de la Biblia, a través de sus historias, visiones, sueños y revelaciones, es el de corregir nuestra conducta, para ajustarla al plan que para nosotros el Eterno diseñó.
Pro 3:11-12. No menosprecies, hijo mío, el castigo del
Señor, ni te fatigues de su corrección; porque el Señor al que ama castiga, Como el padre al hijo a quien quiere.
Apo 3:19. Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.
Los sueños, fundamentalmente tienen una función parecida a la de la Biblia, intentan corregir nuestra conducta, con un mensaje intrínsecamente personal, para ajustar nuestros pensamientos al sueño con el que el Creador nos concibió. Esta es la tónica dominante en la Biblia, a causa de la cual Dios, a través de los profetas, avisa constantemente a su pueblo del castigo, o mejor los resultados que obtendrán de su mal comportamiento.
Así mismo, los sueños son una escalera que comunica este mundo con el mundo sobrenatural, son una puerta que nos da entrada a otra dimensión, al Cielo, a ese Cielo que es tan recurrente en el texto bíblico:
(Gen. 28:17; Apo. 4:1; Apo 3:20), Jua 1:51. Y les dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí en adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre.
Los sueños son el lenguaje del Espíritu, a través del cual es posible recibir todo tipo de revelaciones y mensajes, tanto de nuestro estado psíquico, como mensajes proféticos, precognitivos, y/o sobrenaturales.
Antes que se escribiera la Biblia, ya existían los sueños y por los sueños la Biblia se escribió, y mediante visiones, sueños, y revelaciones La Biblia se concluyó… Los sueños siguen… (Apo 1:1; Apo 22:1-5…)
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